Thursday, August 17, 2006

CRONISTA CHILENOS EN EL SIGLO XVI

LOS CRONISTAS DEL SIGLO XVI EN CHILE
ELEMENTOS PARA EL ESTUDIO DE ATACAMA

Prof. Guillermo Cortés Lutz
Doctor en Historia
Grupo de Estudios De Atacama GEA
INTRODUCCION:

Trabajar y adentrarse en el estudio del siglo XVI implica un terreno complicado por la falta de fuentes, de estudios históricos y por los vacíos existentes en el campo de la arqueología. Esto no nos ha permitido conocer y destacar los principales hitos y hechos, como tampoco configurar un desarrollo sistemático de los sucesos acontecidos.
Desde una perspectiva de la teoría clásica hay historia cuando hay documentos escritos que así lo avalen. “ Charles Seignobos definió esta postura en su conocida frase sin documentos no hay historia[1] ” En la actualidad el concepto de fuente histórica va mucho más allá del icono del documento escrito y del archivo por el cual desfallecen los positivistas, no obstante no podemos dejar de reconocer que la fuente escrita sigue entregando un cúmulo de noticias e informaciones fundamentales al momento de comenzar el análisis y la narrativa histórica, por lo que si bien existe una complementación de fuentes para el trabajo de la ciencia histórica lo escrito sigue manteniendo su valor como herramienta constructora de la historia. Modernamente el arqueólogo Burenhult ha planteado lo siguiente: Con el nacimiento del lenguaje escrito, nuestros antepasados dieron el trascendental paso desde la prehistoria no escrita a la historia registrada.[2]
Aceptando críticamente esta posición y adhiriendo más a Febvre, cuando manifestó: la historia se hace con documentos escritos, sin duda, cuando estos existen[3]. Si no es así se recurrirá a otras fuentes o se deberá realizar propias fuentes. Desde esta posición , que es finalmente una postura y/o categoría epistemológica pensamos que existen hechos develados y con la capacidad de ser comprendidos como valorados producto de la existencia y trabajo con la fuente escrita, los documentos son jerárquicamente unos más importantes que otro, de allí la importancia de la critica interna y externa de un escrito, cualquiera que este sea, más aun cuando lo hacemos en los marcos de la etnohistoria . Fue por ello que ya en artículos anteriores postulamos que para el caso chileno y su construcción histórica, es decir a partir de lo escrito, la historia comienza con fuerza y fuentes valiosas en el valle de Copiapó, siendo el hito fundador la toma de posesión de Chile, hecho ocurrido el 26 de octubre de 1540, Luis de Cartagena[4] será el encargado de redactar un acta notarial que dará fe de este momento y que nos pondrá en el curso de la historia, objetos y sujetos de ella.

Por lo anteriormente expuesto este trabajo intentará abordar y analizar lo que son las principales fuentes o relatos con relación a los escritos de los cronistas para el estudio del siglo XVI, con especial mención de la región de Atacama, Incuestionablemente serán las crónicas quienes nos entregan una mayor cantidad de información. Es necesario aclarar que estos relatos son escritos desde su óptica, a veces muy personal, Grete Mostny ha dicho que: Las crónicas centran toda su atención en lo que a ellos, los descubridores les ocurre, más que en describir los sucesos y dejar un relato exacto de lo acontecimientos.[5]

Posteriormente confrontaremos con archivos y otra documentación, con relación a Atacama para el siglo XVI, para de esta manera lograr una aproximación más valedera con relación a los cronistas, ya que al ser pasados por el tamiz de la crítica histórica nos entrega una información cualitativamente más importante. También es metodológicamente válido confrontar la información con las noticias que nos entrega la arqueología, la que en ocasiones reafirma o en otras desmiente lo dicho por los cronistas. Como también es posible a través de los estudios genealógicos confrontar los escritos del siglo XVI.
Sin duda es interesante conocer quienes son estos cronistas, sus nacionalidades, en que contexto redactaron su obra, ya que hay experiencias directas y otras más lejanas al conocimiento de lo que era el reino de Chile, qué estilo usaron en su escritura, recordemos que Ercilla y Oña escriben poesía, o verificar si posteriormente son sometidos a corrección como lo ocurrido con la crónica de Lobera, que fue corregida y rescrita por el jesuita Escobar.
Nuestra propuesta metodológica fue la de utilizar la Etnohistoria. El método etnohistórico apunta a la búsqueda, recopilación y revisión crítica de fuentes escritas y no escritas, haciendo especial mención del contexto de estas fuentes. La ciencia histórica regional requiere de un instrumento pertinente de estudios para el análisis de fuentes y documentos, en especial cuando se retrocede al siglo XVI y siguientes, de allí la elección del método etnohistórico.

La etnohistoria constituye un puente entre la ciencia histórica y la antropológica, complementadas para el análisis de sociedades ya desaparecidas o muy trasformadas a lo largo del tiempo.

Al ser este un trabajo de fuentes históricas y etnoshistóricas, éste se ha dividido en dos momentos precisos: 1° Recopilación de Fuentes y Documentos (heurística), y 2° Interpretación de las principales fuentes (hermenéutica).

Es necesario en este trabajo hacer algunas precisiones conceptuales con respecto a qué entendemos por Fuentes y Documentos, la primera es más amplia y hace referencia a una mayor diversidad de elementos y variables para el estudio, sin embargo el documento son sólo los distintos testimonios escritos. Las fuentes abarcan dentro de sí al documento, a ambos los podemos definir como:

Fuentes: Se entiende por tal, todo aquel indicio, vestigio o aporte a la reconstrucción de la historia de un pueblo o de una sociedad. Las fuentes pueden ser variadas, generalmente las fuentes se caracterizan por ser elementos escritos y no escritos, tales como, documentos y archivos, texto histórico, novelas, como también restos arqueológicos, estudios lingüísticos, tradición oral, arquitectura, arte, etc.


Documento: “ Escrito con el cual se puede acreditar o se hace constar algo” ( Cf. Julio Casares ). Por lo tanto, como documento puede ser considerado desde una carta, pasando por los escritos oficiales y no oficiales, hasta un texto de análisis histórico, ya sea este monográfico, ensayo, historia general o un manual.
Este trabajo pretende en su análisis ver qué podemos obtener de estos escritos de los cronistas , cuáles han sido los análisis anteriores y cómo podemos abordarlos para una vez más intentar una reinterpretación del siglo XVI chileno, a través de una visión de la historia regional.

FUENTES PARA EL ESTUDIO DE ATACAMA EN EL SIGLO XVI:

Nos preocupa realizar una breve descripción sobre las fuentes para la historia de la Región de Atacama y, por ende, para la historia chilena en general, durante la época que nosotros denominaremos etapa del contacto hispano – indígena,[6] o lo que tradicionalmente se ha conocido como descubrimiento y conquista, principalmente desde la llegada del adelantado Diego de Almagro (1536 d. C.), prolegómenos de la historia chilena, y de Pedro de Valdivia (1540 d. C.) con lo que se da inicio a la historia nacional. El concepto de etapa de contacto hispano – indígena , podría parecer una relativización con relación a la brutalidad que significo el contacto, y la invasión armada, nuestra opinión es que el contacto fue en extremo duro, con características de catástrofe para los pueblos originarios que reciben el peso armado de este contacto. Como es necesario nominar y conceptualizar los hitos y procesos , contacto hispano – indígena, nos parece pertinente indicando lo desigual del contacto entre ambos mundos.
Lo cierto es que no existe para este periodo histórico una gran cantidad de fuentes y por lo demás una de las más importantes no es precisamente una crónica, sino que el poema épico La Araucana, de Alonso de Ercilla, que además no es una fuente central para la historia de Atacama, pero sí para el resto de Chile.
La razón de la falta de crónicas para esta etapa se debe al hecho de ser una conquista tardía y menor entre las que se dieron en América, pero, por sobre todo, la falta de interés por parte de los españoles en relatar lo que encontraban, generalmente estos escritos se centran sólo en ellos, su principal preocupación es el relato de su heroísmo, sin gran preocupación por dejar una noticia más objetiva sobre los hechos y que esto nos permita una reconstrucción histórica. Aunque es necesario reconocer que hay relatos y escritos como los de Valdivia y el mismo Ercilla, en el cual queda explícito un gran respeto y valoración por esta tierra. A continuación realizaremos una breve descripción y análisis de las fuentes escritas durante el siglo XVI, en concreto las fuentes para el estudio de la historia chilena en el siglo XVI las podemos dividir en las crónicas y la épica, y son las siguientes:


CRONICAS:

a. Cartas de Relación, Pedro de Valdivia.
b. Conquista y Población del Perú: Cristóbal de Molina, .
c. Historia de Chile desde el Descubrimiento hasta el año 1557, Alonso de Góngora y Marmolejo.
d. Crónica del Reino de Chile, Pedro Mariño de Lobera, ( corrección del jesuita Bartolomé Escobar).
e. Crónica y Relación Copiosa y Verdadera de los Reinos de Chile, Gerónimo de Vivar.
f. Historia General y Natural de las Indias, Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés.
g. Descripción de las Indias y Tierra Firme del Mar Océano que Llaman Indias Occidentales, Antonio de Herrera.
h. A través de América del Sur, Diego de Ocaña.
i. Viaje a la América Meridional, Antonio de Ulloa.
j. Descripción de las Indias, Reginaldo de Lizárraga.
k. Comentarios Reales, Inca Garcilazo de la Vega.
l. Historia del Nuevo Mundo, Gírolamo Benzoní


POEMAS EPICOS:

a. La Araucana, Alonso de Ercilla y Zúñiga.
b. Arauco Domado, Pedro de Oña


LOS CRONISTAS:

1. Cartas de Pedro de Valdivia: Este epistolario entrega las primeras noticias sobre esta tierra y sobre los hechos que en ella ocurren. La mayor de las veces se tiñe del amor que el conquistador sentía por Chile, pero en general es una prosa objetiva, que permite su estudio y trabajo sobre el siglo XVI chileno.
Las primeras 5 cartas fueron encontradas en los archivos de Simanca, el francés Claudio Gay fue el primero en utilizarlas como fuentes para la historia de Chile.
Posteriormente, las cartas de Valdivia fueron trasladadas al archivo de Sevilla, donde las trabajaron Diego Barros Arana, que descubrió dos cartas más, y José Toribio Medina, logró dos nuevas cartas. En el año 1928, se encontró una nueva carta, que estaba en los legajos correspondientes a Pedro de la Gasca; y esta fue la razón que no la encontrara Medina, esta última carta vio la luz en la publicación Form Panamá to Perú del inglés Huntington.
El año 1929, Toribio Medina por primera vez las publica juntas, a la que se agrega una instrucción a los apoderados en la corte.
De allí que, en su reedición de 1953 y en textos como la Historia de Chile de Eyzaguirre, se hable de 11 cartas. Aparte la primera carta esta fechada el 4 de septiembre de 1545 y va dirigida al emperador Carlos V y escrita en la ciudad de La Serena, luego vendrán las del 15 de junio de 1548 en Lima, 15 de Octubre de 1550 y el 25 de septiembre de 1551 en la ciudad de Concepción y la del 26 de octubre de 1552 en Santiago de Chile. Esta correspondencia fue descubierta como ya dijimos en los archivos de Simanca, gracias al trabajo de Juan Muñoz. Luego se encontraron dos nuevas cartas: una al emperador del 9 de julio de 1549 y una segunda dirigida a Hernando Pizarro, fechada el 4 de septiembre de 1545, en la ciudad de La Serena. Las dos cartas siguientes son a Carlos V y a su hijo Felipe, futuro Felipe II.
La última de las cartas de Valdivia, se publicó en Londres en el año 1928 por Henri Huntington. Como podemos ver hay dos cartas fechadas en un mismo día, lo que parece corroborar la tesis de Esteves Barba, sobre el escribir cartas casi idénticas para resguardo de las noticias que deja: "Aprovechaba el gobernador cada uno de sus emisarios al Perú para remitir sus cartas y temiendo que por las circunstancias, por la longitud y por las del camino no llegasen a manos del monarca, repetía las noticias con frecuencia en escritos posteriores"[7] .
Es importante mencionar que el gobernador intenta en sus relatos, dirigidos en especial al emperador, hacer notar el enorme potencial de Chile, lo que podría llevar a esta tierra a un gran desarrollo, pretendiendo también borrar la mala fama que rodeaba al nombre de Chile.
Existe sí un consenso en aceptar que Valdivia exageraba sus escritos, y como dice el historiador Ricardo Donoso, por las posibilidades económicas que ofrecía el territorio, que el gobernador adornó sus notas sobre Chile.
"Certifico a V.M. que después que las indias se comenzaron a descubrir, hasta hoy, no se ha descubierto tal tierra a V.M. es mas poblada que la Nueva España, muy sana fertilísima ,e apacible, de muy lindo temple, riquísima de minas de oro, que en ninguna parte se ha dado cata que no se saque, abundante de gente ganado, e mantenimiento, gran noticia, muy cerca, de cantidad de oro sobre la tierra, y en ella no hay otra falta sino españoles y caballos" [8].
También en las cartas de Valdivia, podemos encontrar importantes noticias sobre Copiapó, y en ellas entrega información sobre los limites de Chile., Veamos un extracto de la carta del 9 de julio de 1549, dirigida al Emperador Carlos V:

“ Llegando aquí halle que los indios del valle de Copiapó, que es la primera población pasado el despoblado de Atacama, que allí comienzan los limites desta gobernación y de los valles comarcanos , estaban rebelados, y en aquel valle y en un pueblo que se dezia la Serena... Y como taria prosupuesto , llegando a estas tierras, con tener en Valle de Copiapó y los comarcanos de paz y servían en aquel pueblo , que era seguridad del paso y distancia para que pudiese venir segura la gente que hay demasiada en el Perú, a servir a V.M”.

Sin lugar a dudas, las cartas de Pedro de Valdivia son una de las principales fuentes para el estudio de la historia de Chile.
También nos dan información a la hora de recrear la historia de las regiones de Atacama y Coquimbo, de forma especial en lo referente al medio geográfico, lo que permite visualizar el espacio donde vivieron los Diaguitas en el siglo XVI, comprender, conocer y tener noticias la fundación de los primeros centros urbanos del Norte semiárido y sus posteriores vicisitudes. Veamos ahora una carta fecha en Concepción el 15 de octubre de 1550, donde también se refiere a Copiapó:
“ Tomando mi despacho del Marques Partí del Cuzco por el mes de enero de quinientos cuarenta , camine hasta el valle de Copiapó que es el principio desta tierra pasando el gran despoblado de Atacama”
La comparación de estas dos cartas nos permiten verificar lo anteriormente expuesto con relación a la repetición de información que entrega el autor, Pedro de Valdivia.
Por lo tanto en un estudio serio del norte Chico y su cultura, sin ser Valdivia el autor más importante, es uno de los cronistas fundamentales.


2. Historia de chile desde el descubrimiento hasta el año de 1575 Alonso de Góngora y Marmolejo: Algunos autores chilenos han dicho de la obra de Góngora, es bastante fiel a lo que debió ocurrir, pero que el lenguaje es falto de riqueza. Lo cierto es que Góngora pretende es dejar un relato de los acontecimientos de forma objetiva, ya que tenía la gran ventaja de haber vivido gran parte de ellos.
Su historia esta escrita en prosa y como él mismo nos lo dice se inspira en los escritos de Ercilla.
" Y ansí pareciéndome que los muchos trabajos e infortunios que en este reino de Chile de tantos años como ha que se descubrió han acaecido, más que en ninguna otra de las indias por ser la gente que en él hay tan belicosa, y que ninguno hasta hoy había querido tomar este trabajo en prosa, quise tomallo yo, aunque don Alonso de Arcilla, caballero que en este reino estuvo poco tiempo en compañía de don García de Mendoza, escribió algunas cosas acaecidas en su Araucana, intitulando su obra el nombre de la provincia de Arauco; y por no ser tan copiosa como fuera necesario para tener noticias de todas las cosas del reino"[9].
Como manifestamos, la obra de Góngora surge de la necesidad del autor de contar en prosa los sucesos que vive el reino. Tal vez uno de los rasgos más sobresalientes de esta obra es que, si bien el cronista fue parte de la trama, cuando llega el momento de narrar los hechos lo hace sin el mayor rasgo de apasionamiento, según algunos investigadores, Góngora debió ser una persona de gran equilibrio, lo que le valió ser designado capitán y luego juez.

La historia de nuestro cronista abarca desde 1572 a1575, lo que nos indica que logra describir los períodos de gobierno, que van desde la instalación de la Real Audiencia y más exactamente desde la llegada de Melchor Bravo de Saravia como presidente, hasta el gobierno de Rodrigo de Quiroga, un antiguo compañero del conquistador Pedro de Valdivia.
Al establecer el año 1572 como punto de partida de este relato se deja de lado el primer encuentro de las huestes españolas con territorio chileno y con el hábitat de los pueblos originarios entre 1536 y 1541. No obstante podemos encontrar en la obra de Alonso de Góngora y Marmolejo algunos datos que permiten adentrarse en el conocimiento de la realidad del norte chico chileno; Otro de los hechos que preocupó a Alonso de Góngora fue la ganadería, su información al respecto ha sido usada por el historiador Hidalgo para trabajar el tema del pastoreo Diaguita.
Podemos decir que, si bien esta crónica es más específica para el estudio del valle central y la zona de la Araucania, puede ser usada como fuente de información y de consultas para el mejor conocimiento de la realidad chilena, y de la región de Atacama en el siglo XVI. En esta crónica podemos encontrar información sobre los prolegómenos de la historia chilena o la llegada de Diego de Almagro en 1536 y de Pedro de Valdivia en 1540. Veamos algunos ejemplos de la crónica de Marmolejo :
“Con buenas guías para su camino y jornada que traía , reparado de todo lo necesario e informado que si venia por Atacama hasta llegar a Copiapó había que pasar forzosamente ochenta leguas de despoblado falto de yerba y agua , si no era en unos pozos pequeños que llamaban jagüeyes, de agua salobre y mala , por conservar los caballos que tenian mucho precio en aquel tiempo , dejo este camino y vino por el que los ingas tenían por los Diaguitas donde llegado a la provincia de Tupisa topo con un capitán del Inga que le llevaba doscientos mill pesos en tejos de oro con una teta por marca en cada tejo, los cuales tomo y prosiguió camino hasta el paraje de Copiapó y de allí atravesó la cordillera nevada por el mejor camino que había , donde repentinamente y acaso le sobrevino una tempestad de frío y aire envuelto en nieves; no teniendo donde abrigarse perecieron más de ochocientos personas que llevaba de servicio , indios del Piru, sin podellos favorecer . Con esta perdida y la de muchos caballos llegó al valle de Copiapó[10]”.
También Góngora, hace una importante descripción sobre la llegada de Pedro de Valdivia a Copiapó.
“ Después de haberse proveido de basrimiento para el camino, entró por el despoblado sin acaecerle cosa que notable fuese; llego al valle de Copiapó y desde allí prosiguieron su camino[11]
De esta forma esta crónica, con todas , sus limitaciones también puede convertirse en una fuente importante en el estudio de Copiapó y de Atacama, durante el siglo XVI, insistiendo si, que su valor en mayor para la zona central y sur.




3. Crónica del Reino de Chile de Pedro Mariño de Lobera: Esta obra es considerada por la historiografía[12] nacional como un relato con algunas inexactitudes y, por tanto, su utilidad es menor, pero sin embargo para nuestro caso aporta una serie de datos de gran valor, que corroborados con otras crónicas nos permiten una visión más exacta del mundo prehispánico chileno.
Pedro Mariño de Lobera relató muchas de las cosas que él vivió y principalmente se preocupó de dejas noticias de grandes batallas, en las que se cree que él mismo participó activamente.
Sin tratar de hacer resaltar su figura, lo mismo que Góngora, su papel y su vida parecen ser las de un hombre sereno y de equilibrado carácter. Esta crónica realizada en prosa sobre los hechos ocurridos en Chile nos ha llegado lamentablemente algo distorsionada por la corrección de que fue víctima el escrito, por tanto la obra de este conquistador gallego, no es el mejor instrumento en cuanto a precisión para el estudio de la Historia chilena, aunque es uno de los más recurridos para el estudio del Norte Chico y en especial para los valles de Copiapó, y Huasco. Debemos mantener una cierta cautela y corroborarlo con otros escritos y con los aportes de la arqueología. Sus manuscritos fueron entregados por el entonces virrey del Perú García Hurtado de Mendoza al jesuita Bartolomé Escobar, el cual al corregirlos cometió el error de variar lo sustancial y objetivo de esta obra. "El escrito de Mariño, tosco y todo como fuera, debió de tener una naturalidad, una espontaneidad, de que carece de todo punto la refundación de Escobar. Por lo pronto, suprimió de él cuanto considero conveniente. Pero, en cambio, pretendió lucirse añadiendo muchas digresiones discursos y comparaciones clásicas, que ciertamente hubiera podido evitar en beneficio del conjunto[13]"

Lo cierto es que el resultado no es bueno y por lo tanto su utilidad e importancia para la historia del siglo XVI no es la mejor, en especial cuando se refiere a los sucesos del sur y de la guerra de Arauco. Crescente Errázuriz y Thayer Ojeda son duros críticos de la obra de Lobera.
Cuando analizamos la zona norte y los primeros momentos de la obra, vemos una mayor descripción de los hechos y costumbres, pensamos que lo que se encuentra allí plasmado es lo que efectivamente Mariño de Lobera describió, ya que las correcciones y agregados de Escobar, se hacen principalmente en los hechos de Arauco. Sin duda el trabajo de Lobera es una gran herramienta en el estudio de los Valles Transversales, y en especial para la zona de nuestro estudio, hecho reconocido por varios investigadores, entre los que destaca el premio nacional de historia 2004 Jorge Hidalgo, quien al hablar de los Diaguitas, siempre cita a Lobera.
" Para 1540 nuestras informaciones son más abundantes y precisas, Pedro Mariño de Lovera nos da varios datos, algunos exagerados y otros al parecer más cercanos a la realidad" [14].
Lo más importante en este caso fue la motivación del ilustre gallego por inmortalizarlos sucesos de esta tierra, que a pesar de los problemas de reinterpretación que esta crónica contiene, es uno de los documentos a tener en cuenta para el estudio del siglo XVI y para la reconstrucción de la historia de Atacama.


Veamos y analicemos algunos breves extractos de su crónica con relación a nuestra región y Copiapó en particular.
“ Este los llevo al valle de Copiapó , que esta a la entrada de este reino de Chile, lugar muy poblado y fértil y festajados por los indios donde fueron muy bien recibidos , hasta que pasaron al valle del Guasco, que esta veinte y cinco leguas adelante: y de allí al de Coquimbo, que esta otras veinte y cinco y es de los principales de este reino[15]
En el capitulo IV, Lobera también realiza una pequeña relación sobre el paso de Almagro, la llegada a Copiapó, el carácter de los habitantes de esta zona y por supuesto las primeras matanzas de Diaguitas por parte de los invasores
“ A esta sazón habló el indio Paulo Inga al adelantado previniéndolo para el peligro que después de éste se temía, porque a la bajada de la sierra está el valle de Copiapó. Tierra muy poblada de indios belicosos, los cuales estarían informados de su venida y puestos ..... para cogerlos a la bajada en algunos ásperos y estrechos” .
Tal vez uno de los extractos más importantes y anecdóticos, usados frecuentemente por los historiadores es el este escrito sobre los suceso ocurridos a Jerónimo de Castilla y sus padecimientos al cruzar la cordillera.
“ Un caballero principal llamado Hyeronimo Castilla, al cual en este paso se le pegaron los dedos de los pies a las botas, de tal suerte , que cuando le descalzaron a la noche, le arrancaron los dedos sin que el los sintiese, no echase de ver hasta el otros día que hallo sus pies sin dedos”
Y como no esta n los relatos sobre las torturas y asesinatos de los invasores a su llegada a Copiapó.
“ Mando el adelantado coger un indio principal y ponerle en un lugar apartado, donde le examino con tan sagaz astucia y fuerzas de tormentos, que murió el indio en ello, habiéndole confesado que los españoles habían sido muertos a manos de los indios de aquel valle y de otro que esta mas adelante.... leguas, llamado el de Huasco”[16]
Este extracto nos demuestra la crueldad de la conquista, siendo Carlos María Sayago, uno de los historiadores con una de las narrativas más duras al respecto.
“ Tremendo espectáculo con que la conquista celebraba su arribo a Chile, ante el pabellón de Castilla erigióse en Coquimbo una hoguera que consumió treinta dos seres humanos , en presencia de la misma gente que hoy pregona que trajo a la América la luz y la religión[17]
Sin duda el aporte de la crónica de Lobera es una fuente obligada para los nuevos trabajos de investigación, ya que ella nos permite la hermenéutica histórica y con ello replantear nuevos derroteros para el conocimiento y comprensión de la historia de Copiapó y de Chile durante el siglo XVI.

4. Crónica y Relación copiosa y verdadera de los Reinos de Chile de Gerónimo de Vivar.
Esta obra es de gran importancia para el estudio de los hechos ocurridos en nuestro país, como para conocer las costumbres y los modos de vida de los distintos pueblos prehispánicos, en especial zona norte, central y centro sur. Es así como, gracias a su trabajo nos han llegado noticias sobre atacameños ( hoy cultura de San Pedro), de los changos, de dónde extraemos información sobre las famosas balsas de cuero de lobo marino inflado y por supuesto es un documento de vital importancia para los pueblos de los Valles Transversales y para él inicio de la historia chilena. Que hemos propuesto es en el valle de Copiapó.
" En jueves XXVI dias del mes de otubre del año de nuestra salud de mill y quinientos y quarenta, ante/ un escribano del rrrey que en rreal venia , el general tomo posesion en nombre de su magestad, Hizo las diligencias que en tal caso se rrequerian, que son ciertas cirimonias hechas en esta forma: armado el general de todas las armas, y su adarga enbracada en el braco syniestro, y la espada en su mano derecha y alta./ cortando rramas y levantando ciertas piedras y moviendolas de vna parte a otra, diziendo en alta boz que enprendia y enprendio, y tomava y tomo posesion de aquel valle de Copiapó en nombre de su magestad, ansy de aquel valle y yndios d' el como toda la governacion que de allí en adelante tenian y que si alguna persona o personas / avia que se lo contradixiese i defendiese, qu’ él se mataria con tal persona o personas.."[18] El cronista Gerónimo Bibar ratifica el hito de toma de posesión de Chile en sus escritos, lo que a nuestro entender da inicio al proceso de generación de un país.
“Este valle de Copiapo es el principio d’ esta gouernación de Chile. Y por que en él tomó el general pedro de Bauldivia la posesión en nonbre de su magestad, es bien que contemos la calidad de el.... Andan los yndios bien vestidos del algidon y de lana de ovejas que tienen[19]. Ay minas de plata , cobre y de otros muchos metales ...Los árboles que ay en este valle son algarrobas, e dan muy buen fruto, ay chañares , ay calces... Es jente dispuesta y velicosa y ellas de buen parecer[20].
En el capitulo XIX, que trata sobre el Valle del Guazco, aparecer la celebre frase sobre la diferencia idiomática, que ha sido el santo grial de los investigadores afectos a la cuadricula estrecha y que olvidaron que la historia busca las generalizaciones y los puntos de encuentro que permitan la secuencia generalizadora , los suceso y desarrollo en camino a la comprensión de una historia más global, y no que ocurra como ha planteado Sergio Villalobos, saber más y más de menos y menos. Allí vieron una lengua absolutamente distinta entre Copiapo y Huasco,, la cita dice así:
“ Estos yndios disfieron de la lengua de Copiapó como byscainos de navarros”, Luego agrega los” rritos y ceremonias d’ estos yndios son los de copiapo”, es decir hay una cultura similar, por lo que es difícil pensar en una lengua distinta solo existen giros distintos, no una lengua distinta. Con relación a este tema nos permitimos hacer la siguiente reflexión; esta idea sobre una lengua distinta al kakan es la actual rectora con relación al tópico, y parecer tiene que ver mas con la justificación del trabajo de los investigadores y con la elaboración teórica de la división de Diaguitas y Copiapoes, ya que lo que no cabe duda es que existe patrones comunes idiomáticos en ambos lados de la cordillera, producto de las relaciones por corredores culturales y, lo que se reafirma en la conquista Inka a Chile. Un siglo Después el Inca Yupanqui Conquista los valles de Copiapó, Guasco, Coquimbo, Chile, ... En la conquista a Chile que duro 6 años fueron guías indios de Tucumán[21]” Esto nos indica que deben existir coincidencias entre ambas vertientes de la cordillera, por otro lado, Serrano, plantea que el Kakan, no se presenta en una sola forma, como se ha creído hasta hoy, sino que a lo menos presenta dos formas dialectales[22] , lo que bien podría indicar que cada lado de la cordillera desarrollo el suyo y lo modifico de acuerdo a sus necesidades, manteniendo elementos de unidad que les hacia fácil la comunicación entre ellos. La división en distintas formas dialectales en posteriores idiomas distintos , nos dice el Académico e Investigador de la Universidad de Atacama Oscar Painean, es lo que determina los distintos idiomas y es la forma natural como evoluciona el lenguaje, manteniendo patrones comunes, por lo que el tema de la lengua, nos parece que a lo menos queda en discusión.
La crónica de Vivar nos permite conocer parte de la vida prehispánica chilena, en una detallada descripción etnográfica, de las viviendas chilenas, de la religión, las lenguas, las vestimentas, la dieta, casi nada escapa a su mirada de cronista. Podríamos decir que Vivar actúa casi como un moderno antropólogo. También en su análisis se describe el clima, la flora, la fauna, habla sobre los puertos, y también el autor informa sobre las posibilidades económicas de Chile, su obra es una de las mejores fuentes para el estudio del siglo XVI. Al respecto Sáez Godoy nos dice lo siguiente: " Sin exageración puede sostenerse que La Crónica y Relación Copiosa y Verdadera de los Reinos de Chile” es no sólo el más valioso documento de la historia americana encontrado en los últimos años, sino que por sus valores intrínsecos, por su extensión, por su temprana redacción, por su coetaneidad con lo narrado, esta a la altura de los más importantes manuscritos del descubrimiento y la conquista".[23]
No podemos dejar de menciona que en su escrito busca resaltar la figura y heroísmo de los hispanos, y en especial la figura de Valdivia, también es notorio el hecho de que busca incentivar a más españoles a sumarse a esta empresa, en una de sus páginas nos afirma lo siguiente: " Abiendo pasado a estas nuevas rrigiones de Yndias, y como en ellas oviese y acontesiesen cosas dinas de perpetua memoria, vilas no tener en el grado que sé deven tener, y los casos acontecidos que cada vn día acontecian vilos quedar en olvido e los españoles, hijos de nuestra España. Su ynclinacion es en supremo grado y su yntento tal que se ynclina mas. Es tanta su valerosidad que en todos los negocios que emprenden procuran subir a más y valer más" [24]. También aborda la obra en cuestión las luchas contra los araucanos, las exploraciones al sur y, por último la llegada del gobernador Hurtado de Mendoza, su relato finaliza el año 1558, es decir bajo el mandato de Hurtado de Mendoza.
Vivar, al igual que Ercilla, es capaz de reconocer el valor de nuestros con nacionales, con lo cual el estudio introduce un elemento de empatía antropológica en su obra, por lo que su conocimiento y análisis son centrales a la hora de recrear los hechos y sucesos del descubrimiento y Conquista. Podemos agregar finalmente que la obra de Vivar, pareciera que se construyo temporalmente sobre las Cartas de Pedro de Valdivia, lo que viene a explicar su gran homogeneidad temporal. La obra de Bibar que entrega tantas noticia e informaciones para el norte semiárido, ha sido motivo de estudio de Mario Orellana, o del análisis de esta crónica de la editorial Datsin S.A. del año 2002. Por Lo demás muchas de sus informaciones se pudieron corroborar con la publicación de Huarncara Historia de los Pueblos del Norte Florido, de Hernán Cortes, Patricio Cerda y Guillermo Cortés , donde se publico de forma completa la Tasa de Santillán, documento encontrado del archivo de indias de Sevilla , donde se hace una extensa relación de los pueblos indígenas que existían en Chile durante el siglo XVI el documento data de 1558, en la Tasa del Oidor Santillán nuevamente se nombra a los Diaguita para la encomienda de Pedro de Cisternas ( Huancara, Pág. 165), noticia que es coincidente con lo que se puede extraer de Bibar.

5. Historia General y Natural de las Indias de Gonzalo Fernández de Oviedo.
Fue cronista del adelantado Diego de Almagro, el investigador Jorge Hidalgo. En su obra sobre los pueblos Protohistóricos del Norte Chico, lo cita con bastante regularidad. Lo cierto es que de Oviedo podemos sacar una buena cantidad de información sobre la vida de los pueblos del norte, nos deja información por ejemplo sobre agricultura y ganadería, una cita correspondiente al valle de Copiapó, nos lo demuestra: " Debeis saber que esta provincia de Copayapo o Pocayapo ( que de la una e de la otra manera la nombraban) tiene tres valles donde se coge mucho maíz y hay ganado en abundancia" [25].
También de su escrito se ha extraído la información de los señoríos duales para los Valles Transversales. Además Oviedo relata toda la expedición de Diego de Almagro en especial cuando éste vuelve al Perú.

Algunos autores como Hernández Sánchez Barba, señalan sobre nuestro cronista lo siguiente: Fernández de Oviedo constituye el más acusado ejemplo del historiador que suscribe la idea de la verdad basada en lo visto y vivido".[26] Sin ser un cronista esencial para Chile, ya que si lo es para otras tierras americanas, es una fuente importante para tener alguna visión sobre la región de Atacama y para Chile en general.
6. Crónicas Reales del Inca Garcilaso de la Vega.
Este es sin duda uno de los mejores exponentes de la crónica para la historia peruana y de la historia del Tawantinsuyo. Hijo de peruano y española, de allí que fuera llamado como Inca Garcilaso.
Escribió de manera impecable la historia de su pueblo y el encuentro con los invasores, debido a esto es que podemos encontrar en sus relatos distintas relaciones con Chile y en especial con el Valle de Copiapó y Coquimbo. A pesar de su importancia es un autor menor para Chile y su referencia a nuestro país están consignadas en el libro séptimo de su obra.

7. Historia del Nuevo Mundo de Gírolamo Benzoní.
Lo interesante de este cronista italiano es que es una fuente casi desconocida. Publicó su obra por primera vez en 1565, según Manuel Carrera, este trabajo es uno de los causante de la leyenda negra sobre la conquista, incluso en algún momento se llego a dudar de la autenticidad de este relato.
Benzoní realiza en su trabajo una breve descripción sobre nuestra historia, lo hace relacionándola con lo sucesos peruanos, su mayor detención al tema chileno están relacionadas con el viaje de Diego de Almagro, por lo que es posible relacionarla con la llegada Chile y su posterior exploración. Tal vez la noticia más anecdótica es el relato que hace del deseo de venir a Chile por parte del adelantado.
" Al encontrarse con Juan de Acosta, su gobernador deliberaron qué debía hacer para salvar sus vidas, visto que no podían controlar el país, y unánimemente decidieron dirigirse a Chile para conquistar nuevos territorios. Pizarro organizó sus tropas, constituidas por unos quinientos españoles y muchos indios esclavos". [27]
Esta obra, sin ser fundamental, es una de las fuentes poco conocidas y trabajadas con relación a al época en estudio.


8. Descripción de las Indias y Tierra Firme del Mar Océano que llaman Indias Occidentales de Antonio de Herrera.

El autor hace referencia al mundo Diaguita y en especial a la agricultura de la zona de Copiapó." El valle de Capayapo que es el más fértil de todo el reino, por que se dan cañas de maíz tan altas como lanzas... y de todas las demás cosas que en este valle se siembra legumbres y frutas, se dan muy buenas y en abundancia". ( Pág. 497 -498). También en su obra se habla del ganado, al que Herrera denomina ovejas mansas y montesas, similares a los camello. Herrera se refiere a los auquénidos, también el autor hace referencia a la manufactura de la zona y su crónica hace referencia a los pobladores de la Serena.

9. Conquista y población del Perú: Cristóbal de Molina: El relato de Molina, se centra en Almagro y realiza una descripción sobre 1535 y 1536, describe la llegada de Almagro y su recorrido por Chile, hace especial mención al valle de Copayapu y al de Huasco. Con Molina podríamos estar en presencia del fin de la etapa protohistórica, ya que después de su relato vendría la expedición de Valdivia y la toma de posesión de Chile, y el posterior asentamiento y proceso de conquista.









LA EPICA


" En el origen de la Historia de Chile está, la épica
Como en el origen de los más grandes pueblos "
Francisco Esteve Barba.




1. La Araucana de Alonso de Ercilla y Zúñiga.

La obra de Ercilla debe ser entendida a la luz de la figura de su creador, hombre oculto, romántica y valiente. Había sido paje del príncipe Felipe, su padre fue un prestigiado jurista, lo que le dio a Ercilla un contexto de gran cultura en sus años mozos. Llegó a Chile el año 1557, con el gobernador García Hurtado de Mendoza y de forma casi inmediata se integró a la guerra de Arauco. Tal vez su corta edad, contaba con escasos 21 años, lo épico de esa guerra lejana que mantenía en jaque a las fuerzas españolas, provocó en él un gran impacto y fue así como se decidió a relatar en los pocos momentos libres, lo que conoció y vio. Su espíritu aventurero lo plasmó en sus recuerdos de Chile y de esa guerra de proporción heroica. "De regreso a España comenzó a dar forma al poema épico LA ARAUCANA , iniciado ya en Chile en medio de la lucha armada y escrito, como él lo dice, muchas veces en cuero por falta de papel y en pedazos de cartas, algunas tan pequeños que apenas cabía seis versos"[28].
La Araucana fue el primer libro que dio a conocer al reino de Chile en España y en gran parte de Europa. Fue publicada por vez primera en Madrid el año 1569, posteriormente se publicarán reediciones en Salamanca, 1574,en Amberes al año siguiente, en Zaragoza el año 1577, al año siguiente se publicó la segunda parte y en el 1589 nuevamente en Madrid, aparece la tercera y última parte de este poema.
El análisis de la Araucana muchas veces nos lleva por un camino más literario que histórico propiamente tal. Vemos que el protagonista no es el gran capitán español, sino que el gran protagonista es el pueblo de Arauco, lo que se ha llamado el personaje masa. La figura de los araucanos es elevada a niveles de héroes clásicos, sus diálogos son similares a los de personajes literarios, la obra está llena de discursos guerreros o de intercambio de frases de amor entre ellos, Caupolicán y Fresia y otros. Esto le da a la obra mayor riqueza en el lenguaje, pero introduce una cierta distorsión en la comprensión del contexto de lo ocurrido en la guerra. Lo que queda claro es la admiración que el poeta siente por este pueblo que defiende con fuerza y valentía lo que por derecho les pertenece y que está muy en la línea del soldado caballero, que es Alonso de Ercilla.





" Chile fértil provincia y señalada,
en la región antártica famosa,
de remotas naciones respetada,
por fuerte principal y poderosa;

la gente que produce es tan granada,
tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida
ni a extranjero dominio sometida

Son de gestos robustos desgarbados,
Bien formados los cuerpos y crecidos,
Espaldas anchas pechos levantados,
Recios nervios de miembros bien fornidos,
Ágiles, desenvueltos, alentados.
Animosos, valientes, atrevidos,
Duros en el trabajo y sufridores,
De fríos mortales, hambres y calores
"[29]

Si bien el autor no realiza una minuciosa descripción sobre la geografía Chilena y algunos analistas ven una obra con paisajes más cercanos a las églogas que a la exuberante naturaleza del sur chileno, no es menos cierto que Ercilla de manera general y aprovechando el mayor conocimiento geográfico existente, nos entrega una semblanza de cómo es esta lejana tierra de Chile.
También son preocupación de este soldado poeta las principales características físicas de los araucanos, como sus rasgos morales y psicológicos. En sus descripciones los resaltará como los héroes que son y que forman parte de su obra.
La Araucana bien puede ser considerada el primer texto histórico de nuestro país, ya que, a pesar de su lenguaje poético lo que Ercilla busca es dejar un testimonio de los hechos que se vivieron y los que él observó. Sin duda, la gran diferencia con otros es que el autor no pretendió ser objetivo, el héroe es el pueblo araucano. Lo que no lo invalida como fuente de estudio.
"Debemos ahora referirnos a su valor como fuente histórica. En realidad y desde este punto de vista La Araucana, aunque versificada, es el primer libro de historia que aparece referido a Chile y durante mucho tiempo el único que existió,... Hasta la época en que se imprimió la primera parte de La Araucana nada se sabía del territorio conquistado y colonizado por Valdivia, pues las relaciones oficiales no eran naturalmente, del dominio público y aún no se había escrito acerca de Chile tratado ni crónica alguna"[30]


2 Arauco Domado de Pedro de Oña :

Este poema tiene el gran mérito de haber sido concebido por el primer poeta nacido en tierra Chilena. Pedro de Oña nació en la ciudad de Angol, el año 1570, de allí se traslada a Lima, capital del virreinato, allí fue educado, recibiendo incluso formación universitaria.
Su obra Arauco Domado parte de una lógica contraria a la de Ercilla. La figura central de su obra es el gobernador de Chile, el joven García Hurtado de Mendoza. Nuestro ilustre compatriota juzgó que no había sido tratado merecidamente por Ercilla y por lo tanto el autor trató de elevar su figura como conquistador de la Araucanía.

Arauco Domado, fue publicado por primera vez, en la ciudad de Lima, el año 1596.
Al igual que La Araucana, la obra de Pedro de Oña no tiene gran valor al tratar a los pueblos de los valles Transversales, ya que no llegó a escribir sobre los habitantes de más al norte de Santiago, capital del reino.

Otros Escritos, para el Siglo XVI.

Existen también otros escritos tanto en prosa en verso, con relación al siglo XVI en Chile, es decir a la Época conocida como Descubrimiento y conquista. Nuestra intención es enumerar estas obras para su conocimiento y para ser utilizadas como fuente de estudio para la historia nacional.


· Diego de Santisteban: Joven soldado español que escribió dos partes más de La Araucana, las que fueron editadas en 1597. En síntesis, en ellas pretendió continuar con la obra de Ercilla cosa que evidentemente no logro.
· Juan de Mendoza Monteagudo: Fue testigo presencial de los hechos por él relatados en su obra Guerras de Chile, ya que fue sargento mayor del ejército de Arauco. Nuestro autor ordenó su obra en doce cantos, donde relató lo sucedido en el país. Para la historia chilena la obra de Mendoza, se encuentra en la encrucijada de los siglos XVI y XVII, es decir entre los períodos de la conquista y la colonia.
· Fernando Álvarez de Toledo: Su obra un poema épico también fue denominada La Araucana. En él relata lo vivido en su experiencia como colono en el sur del país y como alcalde de la ciudad de Chillan.
· Diego Arias de Saavedra: Según autores como Aniceto Almeyda, su obra Purén Indómito [31] es de gran valor para la última etapa del siglo XVI, en especial al levantamiento de Pelentauru y la destrucción de las ciudades del sur.
· Francisco López de Gomara: Este español escribió una Historia General de las Indias el año 1553 y , en ellas se dan algunas notas sobre el lejano reino de Chile, describiendo la geografía y la vida de sus gentes.




CONCLUSIONES


La ciencia histórica chilena o de forma más especifica la etnohistoria , al tratar los temas prehispánicos y el siglo XVI en específico, debe volver a las crónicas como fuentes fundamentales para el conocimiento para el siglo XVI, ya que ellas a pesar de lo sesgada que nos pueda presentar la información, pueden complementarlas y contrastarlas con los que nos aportan la arqueología, los estudios de genealogía, los informes de variados archivos etc. Eso es lo que se intentó en este trabajo; confrontar la documentación de archivos con el relato, de esta forma podemos reconstruir un relato más real de los hechos y recrear la historia regional de Atacama y por ende la historia nacional gracias a estos primeros escritos.

Desde la conceptualización y la teoría de la historia, está existe cuando se comienza a dejar registros escritos de los acontecimientos. Pero, también cuando se establecen hitos y se desarrollan procesos. Esto no quiere decir que los pueblos prehispánicos chilenos no tuvieran historia, por que si la tienen, solo que es más pertinente denominar a esta etapa protohistoria, debido a la variedad de fuentes a las que se debe recurrir para esclarecer los hechos. También su estudio requiere una metodología distinta a la histórica propiamente tal. La importancia de las crónicas y los demás escritos del siglo XVI es que con ellos damos curso a la verificación de hitos o momentos y, centralmente, damos cursos a procesos humanos, es decir a la historia.
Gracias a los escritos de los cronistas en especial de Vivar y bajo nuestra óptica podemos intentar fijar el inicio de la historia nacional, hecho ocurrido el 26 de octubre de 1540 d.C. y que sería en Atacama y en el valle de Copiapó donde se da inicio a la historia de Chile. Pensamos finalmente, siguiendo a Merello; Que un suceso es histórico no por su calidad de pasado, sino porque la presencia que tiene en el tiempo de alguna manera permanece en otro presente diverso al cual se gesto[32].
De allí que las noticias que los cronistas nos entregan, proponemos y pensamos no son solo pasado, sino que momentos relevantes que mantienen su presencia aun hoy y allí esta su gran contribución en el desarrollo de nuestra historia nacional y regional.





















FUENTES

1. CRONISTAS (fuentes Primarias).
· DE LA VEGA, Garcilaso : Comentario Reales, (Bae), De. Atlas, Madrid, 1959.
· FERNANDEZ DE OVIEDO, Gonzalo: Historia General y Natural de las Indias, (Bae), Ed. Atlas, Madrid, 1959.
· GONGORA y MARMOLEJO, Alonso: Historia de Chile desde su Descubrimiento hasta el año 1575, (Bae), Ed. Atlas, Madrid, 1960.
· LIZARRAGA, Reinaldo: Descripción del Perú, Tucumán, Rió de la Plata y Chile, Ed. Historia 16, Madrid, 1987.
· LOBERA MARIÑO DE, Pedro: Crónica del Reino de Chile, Bae, ed .Atlas, Madrid, 1960.
· LOVERA, MARIÑO DE, Pedro: Crónicas del Reino de Chile, En: Colección de historiadores de Chile y documentos relativos a la Historia Nacional, T. IV , Santiago, 1867.
· MOLINA, Cristóbal: Conquista y Población del Perú, Fondo José Toribio Medina, Volumen VII, Santiago 1895.
· VALDIVIA, Gerónimo: Crónicas y Relación Copiosa y Verdadera de los Reinos de Chile (1558), Ed. Colloquium Verlag, Berlín 1979.
Épica:
* ERCILLA, Alonso de: La Araucana, Ed. Universidad, reed. Santiago, 1994.
FONDOS Y ARCHIVOS
Fondo José Toribio Medina de Colección de Documentos Inéditos para la Historia de Chile.

2. BIBLIOGRAFIA (fuentes Secundarias)
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BARRAL,Angel: La Crónica de Bibar, Ed. Datsin S.A. Madrid, 2001.
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BETHELL, Leslie: " Cunas de las Civilización", Ediciones Debate, Madrid, 1993.
CORTES,H.CORTES.G.&CERDA,P.: Huancara , Pueblos originarios del norte florido, Ed. Del Norte S.A., Fondart, Coquimbo, 2004.
CUESTA B,Josefina: " Historia del Presente", Ed. Eudema, Madrid,1993.
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MERELLO,Italo. Historia del Derecho, Ed. Univ. Católica de Valparaíso, 1983
MOSTNY, Grete: "Prehistoria de Chile ", (4 Edic.) ,Ed. Universitaria, Santiago, 1980.
ORELLANA.Mario. La Crónica de Gerónimo de Bibar, Ed. Universitaria, Santiago, 1995.
REMATAL, J., CELIS, C., MUÑOZ, J.: " Familias fundadoras de Chile, 1540-1600",Ed. Zig zag, Santiago, 1992.
VELASCO R.,Carlos: " Investigación Social y Estadística Aplicada", Ediciones Universidad del Norte ,Antofagasta, 1990.
VILLALOBOS, Sergio: "Historia del pueblo Chileno" (2 Edic.), T.I, Ed. Zigzag, Santiago, 1985.


3. PREHISTORIA E HISTORIA REGIONAL

AMPUERO, Gonzalo: " Cultura Diaguita Chilena ", Edic. Patrimonio Cultural, Santiago 1994.
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SAYAGO, Carlos: "Historia de Copiapó ", Ed. Francisco de Aguirre, Buenos Aire 1973.








Citas.

[1] Citado de RUIZ BERRERO,Julio: El Método Histórico, En Revista Española de Pedagogía, Madrid, n°134, 1976, pág. 453
[2] .BURENHULT,Goran: Atlas Universal de la Civilización, Ed. Debate, Madrid, 1994, pág. 13
[3] CF. FEBVRE ,Lucien: Combates por la Historia, Ed. Ariel, Barcelona, 1982 ( reed.)
[4] Luis de Cartagena, escribano y notario de la expedición de Valdivia a Chile. Cf. RETAMAL,J et al . Familias Fundadoras de Chile, Ed. Zigzag, pág. 118.
[5] Cf. MOSTY,Grete: Prehistoria de Chile Ed . Universitaria, Santiago, 1980, pág. 166
[6] Concepto desarrollado por la investigadora Marcela Urizar, y al cual os adherimos completamente, allí englobamos los prolegómenos de la historia chilena 1536 y el inicio de la historia nacional, 26 de octubre de 1540.
[7] ESTEVE BARBA, Historiografía Indiana, Ed,Gredos, Madrid,1992,pag.585
[8] VALDIVIA, Pedro: Cartas de Relación, (Bae),Ed.Atlas,Madrid,1959,pág. 42
[9] GONGORA M.,Alonso : Historia de Chile desde el Descubrimiento hasta el año 1575, En : colección Historiadores de Chile y de documentos relativos a la Historia nacional ,T. .I,1862,PÁG.564
[10] GONGORA Y MARMOLEJO,Alonso: Historia de Chile desde su descubrimiento hasta el año 1575, BAE, Ed. Atlas, Madrid, Capitulo segundo.
[11] Ob. Cit. Capitulo tercero.
[12] Usamos el concepto historiografía, solo por que es de uso de la historia mas clásica y conservadora, nos parece que el concepto más pertinente es ciencia histórica o epistemología histórica.
[13] ESTEVE BARBA,Francisco: ob.cit. pág 591.
[14] Hidalgo, Jorge: Culturas Protohistóricas del Norte de Chile, En: Cuadernos de Historia n° 1 , Facultad de Filosofía y Educación , Universidad de Chile, Santiago, 1972, pág. 53
[15] MARIÑO DE LOBERA, Pedro: Crónica del Reino de Chile, Libro Primero, Capitulo III.
[16] Lobera, se refiere a los tormentos que ejercen los españoles para saber noticias sobre Sedizo, Pérez y Gutiérrez,. Producto de estas represarías , Almagro termina asesinando a 36 jefes.
[17] SAYAGO,Carlos. Historia de Copiapó, Ed. Francisco de Aguirre, B. Aires, 1973, pág. 35.
[18] VIVAR,Gerónimo: Relación Copiosa y verdadera de los Reinos de Chile, Ed. Colloquium Verlang, Berlín, 1979, pág. 29
[19] Denominan ovejas a los ganados de auquénidos que tenían los Diaguitas, al no conocerles denominación los llamaron ovejas, en ocasiones hablan de ovejas de ingas, por Inkas.
[20] VIVAR,G. Ob. Cit, Capitulo XVII del ualle de Copiapo.
[21] Serrano, Antonio: Consideraciones sobre el arte y la cronología en la región Diaguita, Ed. Universidad Nacional del Litoral, Instituto de Antropología, , Rosario, Argentina, 1953, pág. 10 y 11

[22] SERRANO, Antonio: Ob. Cit, pág. 53.
[23] SAEZ GODOY,Leopoldo: Crónica y relación Copiosa y Verdadera de los Reinos de Chile, Ed.Colloquium Verlang, Berlín, 1979, Introducción pág. V
[24] VIVAR,Gerónimo. Ob.cit. pág. 3
[25] . FERNANDEZ DE OVIEDO,Gonzalo : Historia General y Natural de las Indias, Ed.Atlas Madrid, 1959, pág.512.
[26] HERNANDEZ SANCHEZ BARBA,M.: Historia de América, T .I, Ed. Alhambra, Madrid, 1981, pág. 236.
[27] BENZONI,Gírolamo: Historia del Nuevo Mundo, Ed. Alianza, Madrid, 1989, pág.22
[28] EYZAGUIRRE,Jaime : Historia de Chile , T. I, (reed.) , Ed. Zigzag, 1985, Pág.131
[29] ERCILLA,Alonso : La Araucana, ( reed.) , Ed Universitaria, Santiago, 1988, pág.68
[30] SANCHEZ B., Francisco : ob. Pág 600
[31] En la "Revista Chilena de Historia y geografía " , n° 90 del año 1938 , Aniceto Almeyda , defiende la autoría de esta obra para Arias de Saavedra.
[32] MERELLO.Italo: Historia del Derecho, Ed. Universidad Católica de Valpo. , 1983. Pág. 12.

1 comment:

copiapo said...

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