Luces y Sombras de la Armas Atacameñas: Los Loros 14 de marzo de 1859
Prof. Guillermo Cortés Lutz
Doctor en Historia
Director Museo Regional de Atacama – Dibam
El proceso revolucionario y de cambio que perseguían los constituyentes Atacameños, que había comenzado el 5 de enero de 1859, tiene también un correlato en hechos de armas, los cuales se verifican en alzamientos, pequeñas escaramuzas militares hasta grandes batallas, donde destacan como trascendentales las siguientes:
1. Los Loros 14 de marzo de 1859,
2. Cerro Grande, 29 de abril de 1859
3. Batalla de Copiapó; defensa y caída el 12 de mayo de 1859, siendo esta última la que pone fin al proceso revolucionario, con el calderino José Sierra, como principal protagonista.
Por ahora y de manera muy breve nos ocuparemos de la primera gran batalla, Los Loros, el 14 de marzo de 1859. Batalla en las cercanías de La Serena, donde el triunfo de la armas atacameñas es casi total, con este éxito se abrían un abanico impensado de nuevas posibilidades para los constituyentes , para su líder Pedro León Gallo y para esta nueva forma de pensar y organizar políticamente nuestro país. Nos parece importante conocer de esta etapa de la revolución del 59, ya que conlleva el tipo de lucha militar, desigual, que se dio en la revolución, entre los rebeldes y el ejército regular.
Los Loros fue el primer gran enfrentamiento entre las tropas del norte, contra el ejército chileno, al mando del ejecito estaba el Teniente Coronel José Silva Chávez, quien se había jactado que desplumaría a los pollos de Gallo, pero el resultado fue absolutamente distinto. En la mañana de 14 de marzo al noroeste de la ciudad se enfrentas los 1600 hombres del ejercito regular ( cifra aproximada entregada por Francisco A. Encina), de los cuales 1000 eran soldados de primera clase, contra los 1200 constituyentes, gente que había tomado las armas por convencimiento , según nos dice el historiador Julio Pinto ( Cf. Video Documental: El Cuadillo Atacameño, de Rodrigo Zalaquett F-A), siendo comandante de infantería Felipe Santiago Matta Goyenechea, quien en 1832 había hecho construir su hermosa casa , que hoy alberga al Museo Regional de Atacama, y jefe del estado mayor, el vallenarino Ramón Arancibia, la batalla se decide en favor de los atacameños en una carga de infantería liderada por el propio Pedo León Gallo, quien es herido en esta reyerta.
El relato de época de Joaquín Blest Gana en carta a Barros Arana, es quien en primera fuente nos describe así este Episodio:
“Después de tanto desastre, la patria divisaba en el norte una vislumbre de bonanza. Gallo derroto en los Loros a Silva Chávez, en un reñido combate con tropas veteranas iguales en numero a las suyas; y si su caballería no hubiera sido tan mala no habría quedado uno del ejercito del Gobierno. La batalla por parte de Gallo fue mandada por el joven don Ramón Arancibia teniente educado en la Academia y que en la campaña del norte desplegó los mas notables talentos militares unidos a un arrojo admirable que mas tarde causo su pérdida. Gallo entro a la serena triunfante y dando un ejemplo de moralidad que tanto faltaba a la tropa del Gobierno se estaciono en la ciudad conquistada manteniendo la mas severa disciplina de su tropa”.
Después del triunfo en Los Loros, entran a la ciudad de La Serena, en Santiago, no solo había preocupación, sino que los liberales Santa María y Errázuriz Zañartu, preparaban la traición a Pedro León Gallo. No obstante la primera de las tres grandes batallas se decidía a favor de los constituyentes.
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