Si la historia de define como la narración y registro de todos los hechos trascendentes que han afectado la marcha de la Humanidad en todas las facetas que hayan de considerarse, es evidente que debe clasificarse como histórico cualquier hecho, por remota que sea su producción, y sea cualquiera el orden en que deba clasificarse, en que se estime la suficiente entidad para influir de algún modo en la marcha de los asuntos humanos. Sin Embargo el concepto de “historia” es más restringido. Al ocuparse de reseñar hechos humanos y el desenvolvimiento de sus instituciones, parece lógico que todo cuanto no sea debido a obra exclusivamente del Hombre (debería decir del ser humano, ya que la historia es mujer y hombre) cae fuera del campo de lo histórico. Pero la historia, en general, puede mirarse desde muchas perspectivas, y alguna de ellas, en orden al tiempo, son anteriores a la presencia del género humano en el mundo y hasta extraña a éste, en lo que respecta al espacio. Entenderemos pues, por Historia, el relato de todas las acciones y vicisitudes de los hombres (y las mujeres), que sean obras de ellos mismos y cuyas noticias nos provengan también de fuentes originalmente humanas. Y estas fuentes deberán necesariamente ser las de origen oral, tradicionalmente trasmitidas de de generación en generación y los testimonios gráficos que constituyen los anales de cada pueblo o raza. En cuanto a hechos anteriores al advenimiento del hombre ( ser humano), ya que no sea posible conocerlos por referencia, habrá que deducirlos por el raciocinio y por el estudio de otras disciplinas ajenas a las meramente históricas. Así, del conocimiento de la evolución geológica, del examen de los fósiles de especies animales y de los pisos donde se encontraron vestigios de industria humana , por la naturaleza y materiales de los instrumentos, se podrá deducir la época, clase de vida que llevaban y el grado de adelanto material de quienes los manejaban.
A este género de conclusiones, obtenidas por laboriosos estudios y continuas observaciones y que no pueden alcanzar nunca la calidad de aseveraciones rotundas, al menos en conjunto, es lo que se denomina “Prehistoria”, esto es, precedente de la historia , dándose con ello a entender que la historia comienza cuando el hombre se encuentra en potencia de ser narrador de sus hechos colectivos,
Pero, desde la aparición del hombre sobre la faz del mundo hasta el principio de los tiempos históricos, un periodo tenebroso en que los hombres, en estado de salvajismo, ni se percataban de su misión ni aún tenían concepto cabal de cuantos les rodeaba; en este despertar de la inteligencia se fueron formando confusas emociones. …. Estos son los hechos comprendidos entre la Prehistoria y la Historia propiamente dicha y son englobados dentro del campo de la Protohistoria.
De Ricardo Vera Tornell, Historia Universal de la Civilizacion, ed. Sopena, Barcelona, 1979, página 52 y 53 . Primer libro que me regalaron mis padres Guillermo y Maria , para mis estudios de historia.
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1 comment:
Uno no comparte completamente todo el desarrollo conceptual de Vera, pero, reconozco que releva las fuentes orales, fija el concepto de protohistoria, y si bien en la nota no aparece , sigue la linea de Fernando Braudel, relevando la geografía para la compresión de la historia
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